La limpieza facial profunda te puede ayudar a recuperar la salud de tu cara. Día a día, la piel de nuestro rostro va acumulando suciedad.

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Las impurezas producidas por el propio organismo y la contaminación del ambiente que nos rodea se van depositando en la piel. Y si no las eliminamos mediante un tratamiento, pueden llegar a provocar diferentes infecciones. 

Además, también podrían causar el envejecimiento prematuro de la piel..  Para prevenir las impurezas de la piel, hay que acompañar esta limpieza de cutis con una dieta saludable y equilibrada.

El acné es una enfermedad cutánea de origen inflamatorio y duración generalmente larga, que afecta al 75% de la población adolescente, puede cursar desde algunas lesiones aisladas hasta formas severas, que traen como consecuencia graves trastornos estéticos y psíquicos.

Tiene su origen en el interior del folículo piloso, donde se encuentra la glándula sebácea o formadora de sebo, y las células granulosas o formadoras de queratina.

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A partir de los 35, la pérdida regular de colágeno y el deterioro de sus fibras, impiden el mantenimiento de la firmeza facial, apareciendo los primeros signos de envejecimiento al acentuarse la flacidez del rostro, en Victoria Spa te ayudamos a recuperar el proceso de regeneración celular, consiguiendo actuar en los puntos clave del óvalo facial y la activación de sus propiedades tensoras.

La piel puede volverse sensible por muchas razones, y en cualquier momento de la vida, desde la infancia hasta la vejez.

Aparece cuando se deteriora la función de barrera protectora de la piel, dando lugar a que la piel se vuelva susceptible a los irritantes externos, como bacterias, sustancias químicas, alérgenos u otros. 

Las manchas oscuras en la piel o hiperpigmentación se deben a una sobreproducción de melanina en la piel, el pigmento que produce la coloración de la piel, el cabello y los ojos.

Una sobreproducción que aunque normalmente se vincula a la exposición solar, también puede deberse a otros factores como serían las alteraciones hormonales, agresiones cutáneas, externas o hereditarias.

El masaje facial rehabilita los músculos faciales atrofiados por perdida de sensibilidad, refresca el cutis y ayuda a su salud, palía los efectos de la tensión y el estrés en el rostro.  Ayuda a combatir el estrés, tonifica y relaja los músculos faciales, deja una sensación de bienestar en el ánimo que ayuda en el equilibrio personal y de la salud.